HALLAN GIGANTESCO OCÉANO EN EL INTERIOR DEL MANTO DE LA TIERRA
Científicos canadienses informan que han
descubierto un gran océano en el interior del manto de la Tierra, de un tamaño
tan inmenso que podría llenar tres veces los océanos que conocemos.
El autor principal de éste estudio, Graham
Pearson, miembro de la Universidad de Alberta, Canadá, dijo que “una de las
razones de por qué la Tierra es un planeta dinámico, es la presencia de agua en
el interior.
Los cambios de agua dependen de la forma en
que funciona el mundo”.
AGUA PROVIENE DEL INTERIOR DEL PLANETA
Este increíble descubrimiento sugiere que el
agua de la superficie de la Tierra proviene del interior del planeta como parte
de un ciclo integral del agua, desplazando la teoría dominante de que el agua
llegó a la Tierra traída por los cometas de hielo que pasaron por aquí hace
millones de años, refiere el portal planeta mysterioso.
Cada vez más, los científicos están
aprendiendo acerca de la composición de nuestro planeta entendiendo que los
sucesos relacionados con el cambio climático, el tiempo y el mar están
estrechamente relacionados con la actividad tectónica que vibra de forma
continua bajo nuestros pies.
Teorizan los expertos que el agua de la Tierra
pudo haber llegado desde el interior del planeta siendo “empujada” hasta la
superficie por mediación a la actividad geológica.
ZONA DE TRANSICIÓN
Tras haber realizado numerosos estudios y
cálculos complejos para comprobar sus teorías, los investigadores creen haber
encontrado una gigantesca piscina de agua en una zona de transición entre las
capas superiores e inferiores del manto, una región que se encuentra en algún
lugar entre los 400 y 660km. por debajo de la superficie terrestre.
Como sabemos, el agua ocupa la mayor parte del
área superficial de nuestro planeta, el cual paradójicamente, recibe el nombre
de Tierra.
Si bien es cierto que comparado con el
diámetro terrestre la profundidad de los océanos es comparable con una fina
capa semejante a la piel de una cebolla, ahora hemos descubierto que la
presencia de este preciado líquido no se limita solo a esta superficie visible,
destacan los científicos canadienses.